Jean-Jacques Rousseau. Filósofo francés, fue uno de los más destacados pensadores europeos del siglo XVIII, siendo su discurso fundamental para el desarrollo posterior del movimiento ilustrado y de la Revolución Francesa. Educado en un ambiente calvinista, Rousseau abandonó su hogar para instalarse, con sólo 16 años, en Annecy, donde recibió una educación más completa en cuanto a letras y música. Tras varios años cerca de los Alpes, Rousseau viajó hasta París, donde conoció a Voltaire y Diderot, entre otros.
Es en 1750 cuando Rousseau consigue cierta fama a través de uno de sus primeros ensayos para la Academia de Francia. Frecuenta salones y forma parte de varios grupos intelectuales y enciclopedistas. Sin embargo, por problemas amorosos, Rousseau decide abandonar dichos ambientes y publica sus dos obras más conocidas, Emilio, o de la educación, y El contrato social; rechazado y vilipendiado, el filósofo es desterrado de Francia y trata de establecerse en Ginebra, sin éxito. Es Hume, amigo de Rousseau, quien decide llevarlo a Inglaterra donde tampoco puede permanecer demasiado tiempo por su fama de loco y huraño.
En 1770 se le permite residir en Francia siempre y cuando no vuelva a hacer públicas sus ideas filosóficas. Privado de ellas, Rousseau se dedica a leer en público sus memorias hasta que, tras varios escándalos con la policía, se retira de París con evidentes problemas mentales y se establece en Ermenonville, donde murió en 1778.