Jean de La Fontaine. Nacido en Château-Thierry el 8 de julio de 1621, emergió como un destacado fabulista francés del siglo XVII, dejando una impronta indeleble en la literatura. Más allá de las fábulas que lo inmortalizaron, La Fontaine fue un polifacético escritor cuyas influencias se entrelazaron con Ariosto, Boccaccio, Rabelais y Margarita de Navarra.
La Fontaine, miembro de la Academia Francesa desde 1683, trascendió géneros literarios. Su adaptación de "Eunuco" de Terencio en 1654 fue su primera obra publicada, pero la fama literaria llegó con "Cuentos y relatos en verso" en 1664, seguido por la célebre colección de fábulas en 1668. Su vida estuvo marcada por la intriga y la controversia, como su enfrentamiento con el músico Jean-Baptiste Lully.
A pesar de la riqueza literaria, La Fontaine enfrentó dificultades económicas. En 1684, su ingreso a la Academia fue controvertido, vinculado a su defensa de Fouquet durante el proceso judicial. La década de 1680 fue testigo de su activa participación en la famosa disputa entre Antiguos y Modernos, donde defendió las tradiciones literarias.
En sus últimos años, La Fontaine, afectado por la enfermedad y la penuria, se retiró de la escritura y se retrajo de su vida epicúrea, demostrando una marcada transición hacia la espiritualidad. Falleció el 13 de abril de 1695, pero su legado vive en las fábulas que exploran la naturaleza humana con ingenio y sabiduría moral. Jean de La Fontaine, un maestro de la palabra, continúa siendo un faro literario cuya luz perdura a través de las generaciones.