Isaac Newton. El titán intelectual cuyos pensamientos se deslizaban por la línea invisible de la genialidad, nació en Woolsthorpe, Inglaterra, en 1643. Un prodigio de la mente, Newton transformó la percepción del universo con su obra maestra "Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica". Su infancia, marcada por la curiosidad, anunciaba el surgimiento de un pensador inigualable.
Con la manzana caída como testigo, Newton reveló las leyes del movimiento y la gravedad, desvelando el tejido mismo del cosmos. Su mente, una constelación de ideas, le llevó a concebir el cálculo y la óptica, donde descomponía la luz en un arco iris de conocimiento.
Profesor Lucasiano en la Universidad de Cambridge, Newton extendió sus alas en la Royal Society, donde sus reflexiones florecieron como estrellas en una noche sin fin. La mente de Newton era un observatorio cósmico, y su pluma, una varita mágica que transformaba los pensamientos en ecuaciones, dando vida a la física moderna.
El legado de Newton es una sinfonía matemática que resuena en cada rincón del universo. Su vida, un relato que fusiona la mente brillante con la intriga, dejó una huella imborrable en la historia de la ciencia. Un genio entre mortales, Newton es el arquitecto que construyó las columnas del conocimiento, elevando la comprensión humana hacia las estrellas.