Herta Müller. Nació el 17 de agosto de 1953 en Nitchidorf, Timis, Rumanía, zona germanohablante, hija de granjeros, su padre sirvió durante la II Guerra Mundial en las Waffen-SS y su madre fue deportada a la Unión Soviética en 1945 pasando cinco años en un campo de trabajo en Ucrania. Cursó estudios de filología germánica y rumana en la Universidad del Oeste de Timisoara de 1973 a 1976. Trabajó como traductora entre 1977 y 1979 en una empresa de ingeniería de donde fue despedida en 1979 por no cooperar con la Securitatea Statului, policía secreta del régimen comunista rumano; desde entonces se ganó la vida trabajando como empleada en una guardería e impartiendo lecciones de alemán.
Su primer libro fue la colección de cuentos Niederungen (En tierras bajas), publicado en 1982 en Rumania, versión censurada, dos años después se imprimió en su totalidad en Alemania. En ése mismo año se edita Drückender Tango (Tango opresivo), una crítica contra la corrupción, la intolerancia y la opresión del régimen de Nicolae Ceausescu, por ello se le prohíbe seguir publicando en su país, aunque se le premia en Alemania y Austria.
Todo lo que tengo lo llevo conmigo es el libro más importante de esta especialista en las deformaciones del alma humana y constituye, sin duda, un acontecimiento europeo. Se trata del escalofriante y sin embargo poético relato de un chico de 17 años, miembro de la minoría alemana de Rumanía, que es deportado en 1945 a un campo de trabajo ruso en Ucrania, continúa la indagación en la historia de represión y persecución de la minoría alemana bajo el régimen totalitario comunista, que Müller inició con En tierras bajas, La piel del zorro y La bestia del corazón.
En 1987, Müller se exilia en Alemania junto su marido, el novelista Richard Wagner y realiza trabajos en distintas universidades. Miembro de la Academia Alemana de Oratoria y Literatura de Darmstadt (Deutsche Akademie für Sprache und Dichtung) desde 1995.
En el año 1997 abandona el PEN Club como protesta por la decisión de reunir las asociaciones de Alemania del Este y del Oeste tras la caída del muro de Berlín.
El 8 de octubre del 2009 fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura, como reconocimiento a su capacidad para describir «con la concentración de la poesía y la franqueza de la prosa, el paisaje de los desposeídos».