Sir Francis Bacon. Fue un filósofo, escritor, político y abogado inglés que vivió entre los siglos XVI y XVII. Se le considera el padre del empirismo filosófico y científico, y uno de los pensadores más influyentes de la historia. Bacon nació el 22 de enero de 1561 en Londres, en una familia de alto rango social y cultural. Su padre era un alto magistrado al servicio de la reina Isabel I, y su madre era una mujer erudita y puritana. Desde niño, Bacon mostró una gran inteligencia y curiosidad por el saber. Estudió en el Trinity College de Cambridge, donde se familiarizó con las ideas de Aristóteles, pero también con las críticas que se le hacían desde el humanismo renacentista.
A los 15 años, abandonó Cambridge para viajar a Francia como parte de una misión diplomática. Allí entró en contacto con la cultura francesa y conoció a importantes personalidades como el rey Enrique III o el astrónomo Tycho Brahe. Regresó a Inglaterra en 1579, tras la muerte de su padre, y se dedicó al estudio del derecho en el Gray’s Inn de Londres. Pronto inició una brillante carrera política y jurídica que lo llevó a ocupar cargos como miembro del Parlamento, fiscal general, lord canciller y barón de Verulam.
Sin embargo, su ambición política también le acarreó problemas. Fue acusado de corrupción y soborno en 1621, y destituido de sus cargos públicos. Aunque fue perdonado por el rey Jacobo I, su reputación quedó dañada y se retiró a la vida privada. Aprovechó sus últimos años para dedicarse a la escritura y a la investigación científica. Murió el 9 de abril de 1626 en Highgate, a causa de una neumonía que contrajo al experimentar con la conservación del frío.
Bacon es recordado sobre todo por su contribución al desarrollo del método científico experimental. En su obra más famosa, Novum organum (1620), criticó el método deductivo basado en la autoridad de Aristóteles y propuso un método inductivo basado en la observación y la experimentación de la naturaleza. Según Bacon, el conocimiento científico debía partir de los hechos empíricos y no de las especulaciones racionales. Para ello, era necesario eliminar los prejuicios o ídolos que distorsionan la percepción humana.
Bacon también fue un visionario que anticipó algunos avances científicos y tecnológicos posteriores. En su obra La nueva Atlántida (1627), describió una utopía donde una sociedad ideal se regía por las leyes de la ciencia y la razón. En esta isla imaginaria, existía una institución llamada La Casa de Salomón, donde los sabios realizaban experimentos e inventaban máquinas para mejorar la vida humana.
Bacon fue un hombre polifacético que cultivó diversos géneros literarios. Escribió ensayos sobre temas morales, políticos, religiosos y filosóficos; tratados sobre historia natural, derecho y medicina; diálogos sobre educación y retórica; e incluso fábulas mitológicas y cuentos fantásticos. Su estilo se caracterizó por ser claro, conciso y elegante, con un uso frecuente de las citas clásicas, las metáforas y las antítesis.
Francis Bacon fue un genio que marcó un antes y un después en la historia del pensamiento occidental. Su legado inspiró a muchos otros filósofos y científicos que siguieron sus pasos en la búsqueda de la verdad mediante el método empírico. Su lema era: "Saber es poder".