Cornelius Agrippa von Nettesheim. Heinrich Cornelius Agrippa von Nettesheim, conocido también como Enrique Cornelio Agripa de Nettesheim, dejó una huella imborrable en el Renacimiento. Nacido en Colonia el 14 de septiembre de 1486, Agrippa emergió como un escritor multifacético y erudito alemán. Su nombre se teje con las telas de la magia, la alquimia, la filosofía y la medicina.
Desde su juventud, Agrippa destacó como estudioso, explorando letras, medicina, derecho y teología. Su vida se entrelaza con episodios de militancia, sirviendo en expediciones militares en España y compartiendo sus conocimientos en diversas universidades europeas. Su obra "De nobilitate et praeccellentia faemini sexus" (Sobre la nobleza y preexcelencia del sexo femenino), publicada en 1529, destaca su visión vanguardista sobre la superioridad teológica y moral de las mujeres.
A lo largo de su peregrinaje, Agrippa se convirtió en un consejero en la corte, un médico apreciado y un defensor público en Metz, aunque enfrentó persecuciones por sus creencias heterodoxas. Su obra principal, "De occulta philosophia libri tres", publicada en 1533, se erige como un compendio magistral que fusiona magia, astrología, alquimia y filosofía natural.
El polifacético Agrippa, versado en ocho idiomas y maestro en disciplinas que van desde la astrología hasta la criptografía, desafió las normas de su tiempo. Su pensamiento, una síntesis de neoplatonismo y cábala, es plasmado en obras como "De vanitate" (Sobre la vanidad) y "De incertitudine et vanitate de scientiarum et Artium" (Sobre la incertidumbre y vanidad de las ciencias y las artes).
Agrippa, cuya vida estuvo marcada por éxodos y persecuciones, contribuyó a la transición hacia la ciencia moderna. Aunque encarcelado y condenado por sus ideas, su legado perdura, resonando como un eco de la magia y la sabiduría de una época en constante cambio.
En su muerte en Grenoble el 18 de febrero de 1535, Agrippa dejó tras de sí un vasto legado literario y un impacto duradero en la comprensión del mundo, recordándonos que en sus palabras yace la eterna danza entre la ciencia y la magia.