Christine de Pizan. En los exquisitos salones de la Venecia medieval nació Christine de Pizan, una filósofa y poetisa cuyas palabras resonarían en la historia. Criada en la corte del rey Carlos V de Francia, Christine absorbió la erudición y el arte que florecían a su alrededor. En 1380, su vida tomó un giro con un matrimonio feliz, pero la pérdida de su esposo y del rey Carlos V la catapultaron a la escritura para sostener a su familia.
Con una pluma magistral, Christine se convirtió en escritora profesional, cautivando con poemas y baladas impregnadas de su experiencia. Su narrativa única, como en "La ciudad de las damas" (1405), destacó la lucha femenina en una sociedad de subordinación. Su genialidad no se limitó a lo lírico; escribió biografías, defendió a las mujeres contra calumnias y participó en la primera polémica feminista.
Christine desafió las normas en "La Querelle de la Rose" y en obras como "El libro de las tres virtudes" (1407), consolidando su legado como precursora del feminismo. En su "Canción en honor de Juana de Arco" (1429), rendía homenaje a la líder militar y abogaba por el reconocimiento de las mujeres en la historia.
A los 65 años, tras una carrera prolífica, Christine de Pizan cerró su pluma, dejando un legado que trasciende el tiempo. Su huella, como las heroínas que narró, perdura, iluminando el camino para futuras generaciones en la búsqueda de igualdad y reconocimiento.