Carlo Collodi. Cuyo nombre real fue Carlo Lorenzo Filippo Giovanni Lorenzini, nació el 24 de noviembre de 1826 en la cautivante ciudad de Florencia, Italia. A lo largo de su vida, este talentoso escritor e incisivo periodista italiana se destacó por su creatividad y perspicacia, siendo más conocido por regalarnos la entrañable novela "Las aventuras de Pinocho".
Desde temprana edad, Collodi demostró una aguda curiosidad intelectual, alimentada por su acceso a libros prohibidos por la Iglesia, una libertad que no escatimó en aprovechar. A los dieciocho años, inició su carrera laboral en una librería, y muy pronto, su incisivo interés en política encontró su vía de expresión en el periódico satírico "Il Lampione". Aunque censurado por el gran duque Leopoldo II de Toscana en 1849, este periódico resurgió en mayo de 1860.
Fue en 1856 cuando Collodi alcanzó la fama con su novela "In vapore". Su dedicación a la escritura política se reflejó en su participación como soldado regular en la Segunda Guerra de la Independencia Italiana en 1859. Tras la guerra, regresó a su amada Florencia, donde colaboró en diversas publicaciones, consolidando su renombre en el ámbito literario.
Collodi no se limitó a la sátira política; incursionó con éxito en la literatura infantil con "Racconti delle fate" en 1875, una traducción de los cuentos de hadas de Perrault. Sus obras posteriores, como "Giannettino", "Minuzzolo", e "Il viaggio per l'Italia di Giannettino", exploraron la reunificación de Italia con una perspectiva irónica a través de sus personajes.
No obstante, su magnum opus fue "Le avventure di Pinocchio. Storia di un burattino" (1883), conocido popularmente como "Pinocho". En esta obra, Collodi materializó su fascinación por utilizar un personaje amigable como vehículo para transmitir sus convicciones mediante alegorías, marcando un hito en la literatura infantil.
El legado de Carlo Collodi pervive a través de su vasta obra, que incluye también "Macchiette", "Occhi e nasi" y "Storie allegre". Falleció en Florencia el 26 de octubre de 1890, a la edad de sesenta y tres años, dejando tras de sí un legado literario que continúa deleitando y enriqueciendo a generaciones de lectores.