Anthony Hope. Un destacado escritor británico nacido el 9 de febrero de 1863 en Londres, dejó una huella imborrable en la literatura inglesa gracias a su maestría en el género de la aventura. Si bien su legado literario incluye numerosas obras, son sus dos joyas más preciadas, "El prisionero de Zenda" (1894) y "Rupert de Hentzau" (1898), las que se destacan como clásicos inmortales.
Hawkins, tras completar su educación en la Universidad de Cambridge, encontró su vocación en el campo de la abogacía, ejerciendo con éxito desde 1887 hasta 1894. Sin embargo, su verdadera pasión residía en la escritura, y su debut literario llegó con "A Man of Mark" en 1890. Fue con "El prisionero de Zenda" que cautivó al público y se ganó un lugar sólido en el mundo de la literatura. La trama de esta novela nos transporta al ficticio reino de Ruritania, donde un intrigante juego de identidades se convierte en el telón de fondo de una historia de amor y lealtad. La secuela, "Rupert de Hentzau", continuó la narrativa de manera magistral.
La Primera Guerra Mundial vio a Anthony Hope reconocido como sir debido a su incansable labor propagandística a favor de Gran Bretaña. Sus obras también encontraron un hogar en la pantalla grande, especialmente "El prisionero de Zenda", que se adaptó al cine con gran éxito.
A los 70 años, Anthony Hope Hawkins partió, víctima de un cáncer cerebral, dejando un legado literario que sigue inspirando a lectores y escritores por igual. Su capacidad para tejer intrincadas tramas de aventuras, su destreza en la creación de personajes inolvidables y su habilidad para explorar temas de identidad y honor lo convierten en un autor que continúa influyendo en la literatura de aventuras y en la cultura británica en general. Su legado perdura como un testimonio de su genialidad y su contribución a la literatura inglesa.