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Aleksandr Nikoláyevich Afanásiev. Nacido el 29 de junio de 1826 en Boguchar, Vorónezh, y fallecido el 23 de octubre de 1871 en Moscú, fue un titán de las letras rusas y el folclorismo. Su obra marcó un antes y un después en la preservación de la tradición oral eslava, consolidándolo como el más importante recopilador de cuentos populares rusos. En una época en la que el espíritu de la vieja Rusia parecía desvanecerse entre las reformas y los vientos de cambio europeos, Afanásiev dedicó su vida a rescatar el alma de su pueblo, encapsulada en los relatos que habían sido transmitidos de generación en generación, pero nunca puestos por escrito.
Educado en Vorónezh y formado en la Universidad de Moscú, donde estudió derecho, Afanásiev se interesó tempranamente por la historia y la literatura. Su vínculo con pensadores como Konstantín Kavelin y Timoféi Granovski marcó su visión crítica e intelectual. Sin embargo, su carrera académica se truncó tras una injusta acusación del ministro de Educación, Serguéi Uvárov. Este episodio lo empujó hacia el periodismo, donde escribió sobre grandes figuras literarias rusas como Nikolái Novikov y Denís Fonvizin. Pero fue en el folclore donde Afanásiev encontró su verdadera vocación.
A mediados del siglo XIX, Afanásiev emprendió la ardua tarea de recopilar los cuentos populares de Rusia, desafiando las complejidades de una tradición que había permanecido exclusivamente oral. Inspirado por las fuentes de la Sociedad Geográfica Rusa y las contribuciones de autores como Vladímir Dal, viajó por las provincias rusas, recopilando historias que capturaban la esencia mística y poética de la antigua Rus. Entre 1855 y 1863, publicó su monumental colección Cuentos populares rusos, una obra en ocho volúmenes que contiene 680 relatos, incluyendo clásicos inmortales como Vasilisa la Hermosa y La leyenda de Márya Morevna. Cada cuento, lleno de simbolismo y resonancia cultural, es un testimonio del alma colectiva del pueblo ruso.
Afanásiev no solo fue un recolector de cuentos, sino también un profundo analista de las creencias y mitos eslavos. Sus artículos mitológicos, como Los brujos y las brujas y Exorcismo eslavo, revelan su fascinación por las raíces paganas de la cultura rusa. Su obra magna Concepciones poéticas de los eslavos sobre la naturaleza (1865-1869) explora la relación entre los eslavos y el entorno natural, iluminando las bases poéticas y espirituales de su cosmovisión.
A pesar de su contribución monumental, Afanásiev enfrentó el olvido en vida. Perseguido por sus vínculos con el intelectual Aleksandr Herzen, murió empobrecido y aquejado de tuberculosis a los 45 años, obligado incluso a vender su preciada biblioteca personal. Sin embargo, su legado trasciende el tiempo. Gracias a su labor incansable, el folclore ruso, antes condenado al olvido, se convirtió en una joya literaria universal. La obra de Afanásiev sigue siendo una ventana a las raíces más profundas de la cultura eslava y un recordatorio de la riqueza espiritual de un pueblo. Su vida y su obra encarnan el poder de las palabras para preservar la memoria colectiva frente a la erosión del tiempo.