En la punta del raíl
La antología Como raíles de punta (Ediciones Sed de Belleza, 2013) ha cumplido su misión de responder preguntas sobre lo que es o pudiera ser el futuro de la narrativa cubana, ya que ha puesto sobre la mesa un interesante panorama de narradores nacidos a partir de 1977 y que empiezan a publicar con la llegada del nuevo siglo.
Lo más interesante, sin embargo, no es que estos jóvenes formen parte de la nueva narrativa cubana, sino el hecho de poder unirlos en una antología, pues, como se sabe, uno de los problemas medulares de la literatura cubana es la promoción, o sea, el conocimiento de lo que se está haciendo para poder elegir según nuestros intereses e inquietudes.
Con esta antología nos adueñamos de un amplio conocimiento de autores y textos escogidos por la especialista Caridad Tamayo, la cual, con su brillante ensayo inicial, nos ayuda a colocarnos en escena. Leyéndola, uno se pregunta cómo, en qué momento, Caridad pudo adquirir su dominio sobre la nueva narrativa cubana, de qué manera tuvo acceso a tantas disímiles escrituras. Es cierto que ella lo explica, pero uno no deja de preguntarse cómo hizo para decidirse por este o aquel cuento, pues muchos de los antologados cuentan con varios cuentos notables.
Caridad Tamayo, como Jorge Fornet, Salvador Redonet, o el mismo Luis Harss, sabe de lo que habla, se mueve con facilidad dentro del universo que nos ofrece. Eso se nota en el hecho de que en la antología están en verdad los más sobresalientes de los escritores nacidos después del 77, aunque me hubiera encantado incluir a Elaine Vilar, o a Kevin Fernández, o a Frank David Frías y a cinco o seis más entre los treinta y dos autores seleccionados.
Como raíles de punta es un libro que sirve como espejo de la realidad narrativa actual y que subraya un camino. Quien se interese por la literatura joven hecha en Cuba tiene en la antología un buen muestrario, que a la vez es un guiño a esa crítica que muchos tildan de ausente sin mucha lógica, ya que es poco probable el florecimiento de una crítica sistemática si no existe algo para evaluar. O sea, hay poca crítica sobre la narrativa joven porque hay un escaso acceso a los quinientos o mil ejemplares que se publican y se agotan rápidamente. No es posible evaluar lo que no se conoce, lo que no está a disposición de cualquiera, y que, para colmo, tampoco se promueve. (Todos sospechamos de las dificultades del país, por eso creo que lo mejor, en el tema de las publicaciones, sería utilizar la estrategia de Amazon, es decir, hacer la promoción y quien esté interesado por un libro contacte con la editorial, nada más simple).
Por si fuera poco, la especialista Caridad Tamayo, al final de la compilación, como una posibilidad de ensanchar nuestro horizonte, nos regala una cronología de libros publicados por autores nacidos a partir de 1977. Es la cronología donde la boca se nos hace agua por el deseo de acercarnos a todos esos libros que no encontraremos ya en ninguna librería. (Pero, ¿a quién le importa eso?).
Leyendo la cronología, inmediatamente imaginé una nueva compilación, pero con los mejores cuentos de algunos de esos libros. Imagínense los mejores cuentos de Raúl Flores, de Jorge Enrique Lage, Abel González Melo, Yunier Riquenes, Dazra Novak, Anisley Negrín, Zulema de la Rúa, Yonnier Torres, etc. Sería verdaderamente un gustazo. Es más, creo que es necesario, apuesto mil a que muy pocos conocen, por poner ejemplos, los extraordinarios libros de cuento: Días de lluvia, de Raúl Flores; La llama en la boca, de Yunier Riquenes; Cuentos para huir de La Habana, de Zulema de la Rúa, Ne me quitte pas, de Legna Rodríguez, etc…
En fin, la compilación ideada por la AHS y materializada por Caridad Tamayo y la editorial Sed de Belleza, es “lo máximo”. Se va por encima de lo estético, su utilidad se impone. Es un paso de avance para visualizar la obra de un grupo de jóvenes talentosos, que no les hace falta escribir más si lo desean, pues sus obras son interesantes y trascendentes, no por el juicio que pueda emitir algún critico o censor, sino por pertenecer a un tiempo tan único como el pasado o el futuro.
Javier Rabeiro Fragela. Matanzas, 1978. Narrador
Egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Premio Farraluque de Literatura Erótica 2006. Premio Alfredo Torroella 2006. Finalista en el Concurso Internacional de Minicuentos El Dinosaurio 2006. Tercer Premio de Ciencia Ficción de la revista Juventud Técnica 2007. Premio Ernest Hemingway 2007. Mención en el Concurso Internacional de Cuento Casa de Teatro 2009. Premio Luis Rogelio Nogueras de Novela 2011.