Bestia (Lugar Común Editorial, Canadá, 2015) es la nueva novela de ciencia ficción que nos presenta la reconocida escritora, poeta y dramaturga cubana Elaine Vilar Madruga (La Habana, 1989). En un mundo donde las clases sociales se encuentran divididas, no solo por ellas mismas, sino incluso por fronteras físicas —especie de analogía de este en que vivimos—, una escritora se rehúsa a escribir sobre temas comunes y apuesta todo lo que tiene por su obra y su arte.
Encontramos una historia llena de intertextualidades y de acción, de violencia y belleza estremecedora: lucha de poder entre nuestros sueños y la realidad que nos rodea, con un final totalmente inesperado.
La primera vez que leí Bestia me quedé maravillado; no solo por su estupendo worldbuilding, o por su excelente prosa, sino también por su inquietante trama. Es una obra llena de imágenes y escenas tan vivas, tan empáticas que llegas a sufrir con y por los personajes, comienzas a verlos, sentirlos, olerlos y vivirlos como si fuera de nosotros mismos de quien escribe la autora.
Piénsese en un lienzo donde un maestro pintor escoge y mezcla magistralmente los colores, olores, sonidos, gestos, pensamientos, historias y acciones de los protagonistas para crear un argumento sólido y estremecedor.
En sus páginas, el lector podrá encontrar una perfecta mezcla de misterio, terror psicológico, gore, magia y tecnología, de la mano de una prosa repleta de poesía que nos deleita con cada momento. Los tan recordados personajes de los cuentos de hadas cambian sus rostros y se transforman en la mayor pesadilla. Es la pérdida de un mundo conocido donde la autora trastoca la belleza de esos instantes en la más hermosa imagen de la crueldad.