ÁNIMA OSCURA
Cuán extraño es que otra persona te concentre en un solo ser.
Virginia Woolf
Puedo mirar este fragmento
de vida sobre los bordes del mármol
porque ya conocí el milagro de las paradojas
como las caricias del río que cubre
y descubre las rocas más grandes.
SOLILOQUIO
¡Qué transparentes las piedras de tu alrededor!
Blancas, blanquísimas como el deseo
y mi despedida.
Como la descomposición de la luz.
Luz que ignoras.
INVOCACIÓN
A Jorge Luis Borges
Los anaqueles de mi memoria
están llenos de contiendas perdidas.
No pretendí emular con Espartaco
o con William Wallace
o con Hatuey.
Alguien me lanzó a esta encrucijada
de metafísicas causas y consecuencias
sin derecho a la refutación.
A mí también me engendraron para la felicidad
pero quise conocer los laberintos
sin la ayuda de Ariadna.
Anduve tras los rastros borrados.
No me quejo, pues la noche, aunque oscura,
espera el alba a mi lado.
Que exista el Paraíso,
aunque me corresponda vivir en las tinieblas.
EL ÁCIDO DE LAS FUGAS
5.
Hay espacios sin música en mi pensamiento.
Hay agujeros en mi memoria, polvo, amoníaco.
¿Qué haría yo si tú entraras en ellos?
8.
Mis palabras no se esconderán
en las páginas de la quietud. Hay heridas sin sonido.
Un relámpago se lleva la noche y su silencio
es cuanto queda de nosotros, cuanto queda
de la renunciación.
19.
Sin embargo, te has muerto
y no levanto mi voz para juzgarte,
ni al poder que dicta la sentencia. Tú te vas, ya te fuiste
mezclando con la sustancia transparente del olvido.
Esta luz nace detrás de una capa de nieve.
¡Duerme!
Aquí otra música apunta a la elocuencia, y toca
abandonar la materia en donde sobrevives
y donde hay murmullos que crujen todavía.
Siempre que los escucho dejo de sufrir. Al menos.