El narrador, ensayista, periodista y guionista cinematográfico uruguayo Fernando Butazzoni, presentó en el día de ayer su novela “Las cenizas del Cóndor”, en Fortaleza de San Carlos de la La Cabaña, sede principal de la Feria del Libro en Cuba.
La novela, ambientada en el Buenos Aires de 1974, narra una historia similar a la de tantos niños robados durante los años de la dictadura.
Según Butazzoni, en su charla durante la presentación de la obra, el periodismo fue una herramienta fundamental cuando escribió su novela, la cual le ocupó diez años de trabajo e involucra a varias personalidades latinoamericanas y europeas relacionadas con planes de espionaje.
“Mis herramientas de periodista me permitieron seguir el hilo de una investigación complicada y tener la constancia y la perseverancia suficiente para convencer a ciertas fuentes y obtener informaciones de ellas.” apuntó el autor.
Según contó Butazzoni, algunas fuentes eran muy delicadas, como es el caso de un antiguo oficial de la KGB soviética, que residía en Moscú, con el cual se comunicaba cada seis meses y en muchas ocasiones debía convencerlo nuevamente para que colaborase con el proyecto y, aún así, esperaba prácticamente un año para confirmar un dato; pero al final terminó verificando que lo narrado formaba parte de la realidad.
A propósito del libro, aunque su trama haya sido constatada como parte de la realidad, Butazzoni, nos advierte que debe leerse como lo que es: una novela poseedora de un fuerte basamento histórico sobre los hechos de la Operación Cóndor, un plan de coordinación de acciones y mutuo apoyo entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del cono sur americano.