Bahía de Sal
En La Educación Sentimental, Gustave Flaubert relata el proceso de crecimiento y maduración de un par de jóvenes franceses. En el epílogo de la novela, los amigos recuerdan una visita infructuosa al burdel, y reflexionan que no se daban cuenta entonces, pero eran felices. Esa obra es uno de los grandes ejemplos de lo que se ha dado en llamar Bildungsroman, término alemán que designa a las novelas que tratan justo sobre la educación sentimental de sus protagonistas.
Con Bahía de Sal, obra ganadora del premio Juan Rulfo a Primera Novela (INBA, México, 2016), Gabriela Guerra Rey nos entrega una novela de crecimiento y maduración en el duro contexto de un rincón del Caribe. Todo parece conjurarse para que la familia de María de la Sal, su protagonista y narradora, encare situaciones cada vez más difíciles. A pesar de las lluvias torrenciales de temporada, el lugar es árido y hostil, y contra esa naturaleza endiablada despunta la vida con todos sus ritos, sus miserias, sus hallazgos.
Como todos los libros que verdaderamente valen la pena, Bahía de Sal admite y merece diferentes lecturas, incluyendo la económica y la social, pero quizá donde más cuerdas toca en este lector es en su dimensión de género. Las mujeres de ese lugar desdichado son las que le dan estructura, vida y sentido a la población. Más importante aún, son las que libran las batallas decisivas para que permanezca en pie, y también las que deciden cuando ha llegado la hora de armarse de valor y abandonarlo, casi seguramente para siempre. A lo largo de sus diferentes capítulos, convivimos, entre otras, con Maíta, la abuela ancestral que echa mano de la locura para penetrar las entrañas de lo innombrable, y con Julia, la amiga que trae consigo el regalo más preciado: el amor por los libros, esos objetos animados que multiplican y transforman el mundo.
Bahía de Sal es entrañable porque articula, con valentía y espíritu poético, ese alzamiento perpetuo en que deben vivir las mujeres en casi cualquier latitud. Así relata su protagonista el encuentro con el que sería el primer amor: “Mientras me iba atrayendo a su lado, para que pudiera ver el plante y sus irrepetibles misterios, revelados de un soplazo en una tarde inolvidable, yo me despojaba de las nociones de tiempo y espacio hasta caer en una fiebre desvaída que me iba a dejar en cama por varios días”.
Los estremecimientos de María de la Sal tienen la doble virtud de ser únicos y, al mismo tiempo, fácilmente reconocibles por cualquier persona del género femenino. También, afortunadamente para nosotros, por los hombres que tengan el arrojo de encarar estas páginas en que la narradora va decantando su relato de amor, sexo, desolación y búsqueda.
Bahía de Sal no cuenta la historia de una felicidad percibida retrospectivamente, sino la épica de una mujer que tiene la imaginación para inventarla y el apasionamiento para decidirse a construirla.
Nota: Esta novela saldrá a la luz en España y otros países hispanohablantes durante el 2017.
Jorge Ruiz Esparza. México, 1952. Poeta, escritor y editor
Interesado en temas de creación literaria, humanidades y divulgación científica. Ha publicado novela (La cruz del sur, Ediciones B, 2007, en coautoría con Santiago Bolaños), cuento, ensayo y poesía (Campamento en Olimpia, UNAM, 1995), e impartido cursos en Gran Bretaña (Universidad de Nottingham) y México (Universidad Anáhuac). Actualmente prepara un volumen de cuento breve.