A corazón abierto
HOGAR APAGADO
Dos columpios vacíos,
un tiempo que se acaba,
un agua en busca de su río,
un alba que al fin estalla.
Enmiendan mis días la vana esperanza
de encontrarte esperándome tras la esquina,
rompen mi garganta los yermos sueños
en un pasado que hacia mí se precipita.
Hoy volveré a gritarle
a una vida que pasa demasiado rápido,
a un tiempo salvaje e inexorable,
a un hogar hoy apagado;
en el que la sombra de tu recuerdo
dio lugar a los llantos,
a una niñez abatida
por el frío,
por los años…
La madrugada y su infame alboroto
me traerá de nuevo los miedos, la fatiga…
Soñaré que el día no es día,
soñaré que el reloj al fin se ha roto.
Los efímeros pasos de la felicidad
dejan sus huellas sobre la arena de la desidia,
haciendo un eterno poema inacabado
rubricado sin ti por una verdad insípida.
La luna, ese argentado broche,
derrama mil lágrimas heridas;
bajo un siniestro códice
el ayer me gana otra vez la partida.
En la eterna marea de sombras,
entre rostros informes llamados ausencia;
la penumbra dilata una vida
carente de luz,
exánime de esencia…
Las cenizas del ayer vuelan indóciles
en un aire corrompido de miedos;
mi boca, miserable, se muere
enferma de callar tantos te quiero.
Segundo Premio del Concurso de Poesía San Vicente en 2016.
SE EQUIVOCARON
Se equivocaron aquellos que afirmaron
que el tiempo sanaría todas las heridas:
Desconocían tu ausencia…
Mas a sabienda me juraron
que durante el transcurso de los años
se apaciguaría el dolor.
Se equivocaron…
Ignorando el desgarro
me envolvieron en el manto
de la decepción y los años,
mientras yo
sigo cobijando a esta infeliz
que lamenta tu pérdida
a cada paso.
Lo juro, madre…
¡Se equivocaron!
Finalista en el I Certamen Internacional Toledano “Casco Histórico”.
ELLA QUISO SER LIBRE
Ella quiso ser libre
volando entre mil páginas,
plagadas de mundos lejanos
más allá del horror y la rabia.
Ella jamás entendió
un mundo que la quería callada,
sometida y sumisa
en el que ellos le cortaban las alas.
Ella quiso ser lápiz
para pintar un sino en cada mirada,
para que cada mujer fuera al fin
el timón de su propia barca.
Ella sabía que la muerte
en cada esquina la acechaba,
eran su fuerza los libros,
y sus cuadernos, su mejor arma.
Ella sabía que el dolor
era tan solo una verdad enquistada,
la sinrazón no venció a su corazón;
su voz es hoy viento libre,
su nombre: Malala.
Primer premio en el I Certamen de Poesía Amalio Gran.
Para adquirir online el poemario A corazón abierto:
Ana Esmeralda P. Recuenco. Elche, Alicante, España, 1980
Graduada de Derecho por la UNED . Ha publicado 14 libros, entre ellos: 8 poemarios, 3 novelas y 2 cuentos infantiles y un libro de relatos. Ha recibido varios galardones literarios y publicado en disímiles libros colectivos y revistas literarias. Entre su libros publicados están: Recuérdame mañana (Editorial Puente de Letras, 2010), El precio del silencio (Editorial Artgerust, 2014), Te respiro (Red Apple Ediciones, 2016), Poemas escogidos 2009-2019 (ARW Ediciones, 2019) y Una noche en el infierno. Relatos oscuros (Editorial Esqueleto Negro, 2022).